domingo, 22 de agosto de 2010

EL SER DE PALABRAS VIVE ENTRE SU LUCIDEZ Y SU IMAGINACIÓN...

El ser de palabras vive entre su lucidez y su imaginación. Todo lo que no acepta propende a dibujar lo que quisiera aceptar. Es, a la vez, un crítico y un utopista. De su mirada crítica se origina su visión de lo que le gustaría contemplar. Algunos de los grandes sueños de la humanidad, de las más bellas ilusiones de los hombres, nacieron de seres de palabras que, insatisfechos ante lo que veían, se propusieron imaginar lo que hubieran querido divisar.