sábado, 23 de octubre de 2010

CREO...

Creo en mis propias dudas y en mis incertidumbres. Creo en la verdad de ciertos instantes y de algunos viejos sueños. Creo en mis esperanzas aún de pie; en mis reiterados descubrimientos -de lo que fui, de lo que sigo siendo, de lo que quisiera ser. Creo en mis rupturas y en mis recomienzos. Creo también -y lo dijo Pascal- en el silencio eterno de los espacios infinitos que ignoro y que me ignoran.