sábado, 26 de febrero de 2011

MI ADMIRACIÓN POR LAS PALABRAS...

Mi admiración por las palabras no me oculta una certeza: muchas veces ellas se revelan completamente inútiles o insuficientes, superfluas o innecesarias. Ciertos instantes de la realidad parecieran estar colocados por encima de ellas; llegando, incluso, a anularlas, desdibujarlas u ocultarlas. Las palabras se disipan en medio de las circunstancias que no las favorecen.