martes, 20 de diciembre de 2011

COMO NUNCA ANTES...


Como nunca antes, los hombres nos sabemos efímeros y nos sabemos mortales. Por ello construimos mitologías de sobrevivientes que metaforizan tanto el desaliento como la esperanza; metaforizaciones del apocalipsis posible o de la utopía posible, de la incineración de todo o del reverdecer de todo: metaforizaciones contradictorias en las que chocan escepticismo y expectativa.