sábado, 30 de mayo de 2015

CENTRO

Toda imagen de centro señala el lugar principal por excelencia: verídico, real; cobijante sitio protector donde guarecernos del tan a menudo amenazante afuera.
Un centro: verdad, realidad, hallazgo; también apaciguamiento y sosiego. Siempre resulta necesaria la visión, la perspectiva de un centro. Comprender, valorar, sentir a partir de esa noción de lo centralmente significativo, de esa territorialidad poseedora de un central sentido.

Nuestro centro: sitio que, además de espacio, es, también, temporalidad: tiempo y espacio irreales -no ficticios: irreales-, que responden a nuestro deseo y nuestra voluntad de colocarnos en un lugar donde nuestros argumentos tengan cabida. Nuestro centro es -debería ser- compromiso, finalidad, propósito. Sitio desde donde distinguir el afuera y predecirnos ante algunos de sus infinitos signos.