martes, 30 de junio de 2015

HAY DIVERSAS CLASES DE ESPEJISMOS...

Hay diversas clases de espejismos. Están los necesarios, los afirmativos, los sustentadores. Y existen, también, los otros: los negativos, los que nos sumergen en lo inhóspito, lo trivial, lo indeseable; espejismos falaces, desvanecedores… Se trata de identificar unos y otros, de aprender a elegir los necesarios; acogiéndonos a los que nos rescatan huyendo de aquellos que pudieran perjudicarnos, o, incluso, llegar a destruirnos.

Generalmente enfrentada a los espejismos, se halla la revelación: intensa, luminosa, desconcertante. Rara vez nos engaña. Muchas veces mutable en palabra, voz nuestra, somos capaces de iniciar, gracias a ella, nuevos tiempos; de proponernos conquistar diferentes espacios, de rehacernos tras mucha aspereza y demasiado escenario insuficiente. Las revelaciones nos construyen, nos llevan a reconocernos mejor a nosotros mismos, a vislumbrar más lejos, a divisar con mayor claridad…